20 Oct EL ESTRÉS, SUS CAUSAS Y CÓMO ELIMINARLO

Actualmente el estrés se considera como un mal que afecta a toda la población, pocas personas se libran de padecerlo y realmente se puede decir que casi todo el mundo lo ha padecido al menos alguna vez en su vida.

En la sociedad actual el ritmo de vida que se lleva y la velocidad a la que hay que moverse para hacer cualquier cosa es lo que causa el estrés y que por consiguiente da lugar a consecuencias que pueden ser muy dañinas para el ser humano.

La tensión constante en los trabajos, en los problema de la casa, las prisas para desplazarse de un lado a otro para solucionar un problema rápidamente y tantas otras cosas que nos llevan a un estado de excitación nerviosa continua, al final es bastante frecuente que nos pasen factura tanto física como mental, y esto es algo de lo que es difícil librarnos en la vida moderna que nos toca vivir y que nos afecta a todos con independencia de la posición social que tengamos, del sexo o de la edad.

¿QUE SE PUEDE ENTENDER POR ESTRÉS?

Se puede decir que el estrés consiste en un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo el cual nos empuja a reaccionar cuando nos enfrentamos a una situación de peligro, y si buscamos su significado en el diccionario se define así:

“Estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal, que suele provocar diversos trastornos físicos y mentales”.

Ese mecanismo de defensa de nuestro cuerpo que hemos dicho que aparece cuando nos tenemos que enfrentar a una situación peligrosa y en la cual reaccionamos de una forma determinada para protegernos, está presente en el ser humano desde el principio de los tiempos, cuando el hombre vivía en contacto con la naturaleza y tenía que enfrentarse a situaciones peligrosas o arriesgadas para la caza o para defenderse de los depredadores por ejemplo, y por eso para su protección el ser humano desarrolló mecanismos para poder defenderse y huir o atacar, y de ahí el concepto de lo que es el estrés como forma de protección.

Este tipo de estrés se puede considerar “bueno” porque es un mecanismo natural que todos poseemos para protegernos de situaciones peligrosas en las que nos podamos encontrar, el problema es que en la actualidad en la era moderna vivimos situaciones que lejos de parecerse a la de un animal atacándonos, nos vemos inmersos en situaciones que nos hacen estar en guardia constantemente e inmersos en estados de preocupación muy altos y que son los que dañan nuestra mente y cuerpo al tener lugar de forma habitual y regular.

¿CUALES SON LAS CAUSAS DEL ESTRÉS?

Son muchas y diferentes las causas generadoras de estrés que existen y que normalmente están asociadas a la actitud con que la persona se enfrenta a situaciones tales como la pérdida de seres queridos, problemas económicos, decepciones de diferentes tipos, frustraciones y miedos, y otras, lo cual todo ello puede acabar produciendo un gran desequilibrio tanto mental como físico y que finalmente da lugar a lo que llamamos estrés.

Dentro de las causas que pueden provocar estrés hay que distinguir que estas pueden estar incluidas en una de estas dos categorías, internas y externas.

Las causas internas básicamente están relacionadas siempre con la forma en la que nos enfrentamos a los problemas que nos surgen y a como los afrontamos, como puede ser por ejemplo cuando tenemos que tomar decisiones complicadas, o no tenemos la seguridad o confianza en nosotros mismos para tomar acción de algún tipo ante una necesidad.

Y las causas externas dependen más de factores que nos puedan agredir como consecuencia de las circunstancias y retos cambiantes que se producen en nuestra vida cotidiana.

¿CUALES SON LOS EFECTOS QUE TIENE EL ESTRÉS EN LA SALUD?

Desde que nacemos hasta el final de nuestra vida pasamos por diferentes etapas de estrés y que tanto puede ser el que denominamos estrés bueno como estrés malo, pero este último es el que afecta tremendamente a nuestra salud causándonos una gran parte de enfermedades denominadas psicosomáticas y que inicialmente se producen en la mente para posteriormente somatizar en nuestro cuerpo.

Los efectos del estrés tienen su influencia en diferentes áreas como son la cognitiva, la emotiva y la de conducta, así como en áreas fisiológicas.

Como ejemplos de los efectos en las áreas cognitiva, emotiva y de conducta podríamos citar los siguientes:

• Problemas de concentración y pérdida de memoria
• Incremento de la tensión emocional y mental
• Dificultad en el uso de la razón y de la lógica
• Alteración de la personalidad apareciendo rasgos negativos tales como la agresividad, el pesimismo, la intolerancia…
• Aparición de otros factores negativos como son los trastornos nerviosos, la ansiedad, el desánimo, la apatía…
• Agotamiento psicofísico

En cuanto a la influencia en las áreas fisiológicas como ejemplos podemos citar:

• Problemas en el aparato digestivo y alteraciones en las funciones de otros órganos vitales
• Afectación al corazón y sistema circulatorio pudiendo producir arritmias, taquicardias, hipertensión…
• Producción de migrañas, cefaleas…
• Bajada de nuestras defensas y merma del sistema inmunológico haciéndonos muy vulnerables a infecciones y procesos alérgicos

Vistos todos estos ejemplos de efectos dañinos que el estrés puede tener sobre nuestra salud es importante remarcar que de no tomar acción para revertir esa situación de estrés, el resultado puede llegar a ser muy grave y en muchos casos irreversible, por lo que es clave tomar conciencia de ello y actuar cuanto antes para eliminar dichos efectos.

¿CÓMO PODEMOS PREVENIR EL ESTRÉS?

Antes de saber como podemos combatir el estrés lo que tenemos que hacer es no llegar al punto de tenerlo previniéndolo, esto es lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos, y aunque veremos en el siguiente apartado la forma de luchar contra él, ahora veremos algunas estrategias sencillas y rápidas que nos ayudarán a que no vaya a más en la medida de lo posible, y estas podrían ser las siguientes:

• Aunque sea complicado en muchas ocasiones es importante evitar las preocupaciones y disgustos y especialmente después de que llegue a nosotros alguna mala noticia o que tengamos que enfrentarnos a una situación indeseada. Es fácil decirlo pero no tan fácil ponerlo en práctica, pero debemos intentarlo por todos los medios no dando vueltas continuas en la cabeza a la situación y buscar soluciones en lugar de mantener y recrear la experiencia.

• Tratar de poner foco en el control de las situaciones. Hay situaciones en la vida bien sea en el ámbito laboral o en cualquier otro que nos exigen para su resolución mucho tiempo de arduo trabajo y que nos genera un gran cansancio físico y mental, pero normalmente no es tanto ese trabajo que se requiere el que nos puede causar estrés sino la sensación de no tener control de las circunstancias y de lo que está pasando, por lo que es fundamental calmarnos y enfocarnos en recuperar el control.

• Es importante disponer de espacios libres para movernos con facilidad tanto en el trabajo como en la vivienda ya que el encontrarnos en espacios reducidos es algo que va en contra de la necesidad del ser humano y esto predispone fácilmente al estrés. Si esto no es posible conseguirlo el consejo es el de salir a ponerse en contacto con la naturaleza y con espacios abiertos todo lo que sea posible y donde se pueda respirar tranquilidad y haya menos ruidos.

• Tenemos que estar pendientes y alerta de nuestro estado físico y mental de forma que si detectamos alguna señal que desarmonice nuestro estado debemos de actuar lo antes posible antes de que el nivel de estrés aumente y comience a ser dañino para nosotros.

• El estrés no surge de forma repentina sino paulatinamente y por esta razón debemos de elaborar estrategias que podamos utilizar y poner en práctica en la fase de comienzo o alarma con el fin de evitar que suba el nivel de estrés y pase de lo razonable a algo peor, por ello debemos de estar lo más pendientes posible tomando conciencia de como estamos en cada momento.

ESTRATEGIAS PARA COMBATIR EL ESTRÉS

Aunque existen muchas estrategias para combatir el estrés, vamos a ver aquí algunas que son fáciles de poner en práctica y son muy aconsejables por su efectividad.

• La primera de todas es aconsejar tanto la respiración profunda como la práctica de la relajación. Ambas prácticas van de la mano y son tremendamente eficaces.

• Es fundamental tener y mantener una actitud mental positiva de forma que cambiemos los pensamientos negativos de podamos tener a pensamientos positivos y habituarnos a esa práctica. Es muy normal que surja el estrés por no saber enfrentarnos a situaciones complicadas y que veamos como negativas, por lo que el tratar de ver la parte positiva que toda situación puede tener nos ayudará a calmarnos y dar la vuelta al problema disipando la situación de estrés.

• El control de las emociones es también muy necesario, aunque en muchas ocasiones es importante el dar rienda suelta a las mismas ya que nos permite descargarnos y tranquilizarnos, y si es necesario llorar y quejarse por algo, puede ser muy beneficioso para descargarnos emocionalmente. Es también igual de importante la aceptación de situaciones o acontecimientos que no puedan cambiarse en lugar de revelarnos a ellos y en todo caso buscar la parte positiva que pueda ir encerrada en esas circunstancias aunque en principio no se vea, tal y como hemos comentado en el apartado anterior.

• La práctica de la risa y el buen humor son también factores determinantes para eliminar el estrés así como el reunirte con amigos para pasar un buen rato y divertirte. Esta es una práctica altamente recomendable y que se debe llevar a cabo todo lo posible.

• Evitar espacios ruidosos o alejarte de ellos todo lo que se pueda es también importante ya que estos producen muchas alteraciones nerviosas que nos desestabilizan. Estas situaciones las podemos contrarrestar en muchas ocasiones escuchando música de relajación y que nos aisle de los ruidos y sonidos externos indeseables.

• La meditación es sin duda una práctica de tremendo valor para prevenir y contrarrestar los efectos del estrés en el ser humano, y es altamente recomendable su práctica gracias a su sencillez y a los innumerables beneficios que nos aporta.

• La práctica regular del deporte es otra de las estrategias de gran valor para combatir el estrés, y si es algún tipo de actividad deportiva que se pueda practicar en la naturaleza, es mucho más eficaz.

• Tanto para la prevención como para combatir el estrés hay un factor fundamental que es el descanso nocturno y para lo que es necesario coger el hábito de acostarnos a horas prudentes y podamos al menos dormir entre 7 y 8 horas. Quizás para muchos este sea un reto difícil de conseguir por nuestra complicada y moderna vida diaria pero aquí no solo está en juego la ayuda para la eliminación del estrés sino también nuestra salud.

• Reservar tiempo cada día para desconectar con la rutina diaria y también causante del estrés, por medio de la lectura, de un paseo o de cualquier actividad que nos sea grata y que nos permita un tiempo de desconexión.

• Otra estrategia a tener en cuenta es el control de los alimentos y bebidas que solemos tomar. Aunque este apartado es específico del área de la nutrición, sí es importante poner atención en él y evitar aquellos alimentos o bebidas que puedan contribuir a excitar nuestro sistema nervioso y habituarnos a seguir una alimentación lo más saludable posible.

En este pequeño trabajo he querido poner de manifiesto lo que es y significa el estrés y las nefastas consecuencias que origina en nuestra mente y cuerpo así como algunos consejos para prevenirlo y eliminarlo.

Espero que sirva de ayuda para tener una vida mucho más plena y sana y nos alejemos todo lo posible de este denominado mal del siglo.