TOMA RESPONSABILIDAD PARA CONSEGUIR EL ÉXITO Y DEJA DE SER UNA VICTIMA DE LAS CIRCUNSTANCIAS

Para desarrollar una mentalidad de éxito en la vida tenemos que hacer diferentes cosas pero hay una en concreto en la cual hay que poner atención especial y es la de evitar la tendencia a considerarnos siempre víctimas de las circunstancias y jugar en ese papel victimista en todas las cosas que nos ocurren en nuestro diario devenir.

Quiero en este post ayudarte a tomar consciencia e invitarte a la reflexión sobre tres aspectos fundamentales que debemos de evitar a toda costa para conseguir atraer el éxito a nuestras vidas y que definen perfectamente el papel de víctima que jugamos en muchas ocasiones, y que son: La Culpa, La Justificación y La protesta.

Vamos a ver cada uno de ellos.

La Culpa

El ser humano por regla general tiene una tendencia clara y muy acusada a echar la culpa a cualquier cosa excepto a uno mismo cuando las cosas no salen como uno quiere. Es cierto que muchas veces nosotros podemos ser los culpables de que algo no salga bien por alguna acción que no hemos ejecutado correctamente, pero la mayoría de las veces no reconocemos que hemos sido nosotros los causantes y culpamos a cualquier cosa en lugar de a nosotros mismos.

Nos consideramos víctimas y culpamos de nuestros problemas a la economía, al gobierno, a la empresa, a nuestro trabajo, a nuestros padres, a Dios …, pero nunca a nosotros mismos.

El problema es que no soportamos bien el reconocer nuestros fallos y de ahí que tengamos que buscar culpables, y esto nos lleva al siguiente aspecto.

La Justificación

Cuando algo no sale bien y nos cuesta reconocer que hemos sido los causantes de que haya ocurrido, es cuando echamos la culpa de ello a lo que quiera que sea. Pero para poder conseguir una cierta paz mental por aquello que no nos ha salido bien, necesitamos justificar o racionalizar la situación y así quedarnos más o menos satisfechos internamente.

Pero el asunto de la justificación no solo se da en esto que acabamos de decir, sino que se encuentra muy ligado también a temas referentes al éxito y al dinero y que tenemos que ser muy cautos con ello.

Si por ejemplo habláramos de dinero, cuantas veces se justifica y se acaba racionalizando la cuestión de no tenerlo. Es muy normal oír muchas veces a personas que tienen dificultades económicas que con independencia de reconocer obviamente que el dinero les hace falta y que les gustaría o necesitarían tener más, como no ven la forma de incrementar su dinero o ganar más lo que hacen es racionalizar y justificar esa situación para que les pueda satisfacer diciendo por ejemplo, “Bueno, no tendré mucho dinero pero lo importante es que tengo amor y/o salud en mi entorno familiar”. Sin duda esto es muy importante, pero estamos escondiendo un problema como es esa falta de dinero tapándolo con una justificación de ese tipo.

Es muy fundamental que reconozcamos el problema y que actuemos para resolverlo de la forma más conveniente y que evitemos esa justificación y racionalización de aquello de lo que carecemos.

La Protesta

Muy probablemente la protesta sea el peor de los tres aspectos que estamos viendo, y esto tiene mucho que ver con lo que atraemos a nuestra vida. ¿En que nos enfocamos cuando protestamos por algo, en lo que está bien en nuestra vida o en lo que está mal? Evidentemente protestamos por algo que es malo para nosotros y además ponemos normalmente mucho énfasis y sentimiento en la protesta, ¿Y cual es el resultado de eso?, sin duda atraer más de eso mismo, más de lo malo y que nos perjudica.

Puede que creas o no en la ley de la atracción, de la cual se habla mucho, pero es una ley universal y funciona siempre nos guste o no y la reconozcamos o no y en el caso de la protesta se puede comprobar muy rápidamente que funciona.

Por supuesto esto no quiere decir que tengamos que ser ni mucho menos complacientes con cualquier situación injusta o no adecuada por parte de otros y que nos quedemos impasibles, debemos defender nuestros derechos y decir lo que pensamos, pero no es bueno llevar la protesta al límite en el que ya pase a afectarnos negativamente tanto que a su vez arrastremos sentimientos muy perniciosos porque sin duda la situación se dará la vuelta impactándonos de lleno.

Fijaros de aquí en adelante como aquellas personas que más protestan y que más sentimiento ponen en ello no suelen tener una vida muy fácil, les suelen ocurrir muchas cosas y situaciones negativas que realimentan su necesidad de protesta por todo, y además al final esta actitud de protesta constante suele conducir a la persona a convertirse en tóxica para los demás.

Estos tres aspectos que hemos visto por encima no son los únicos que tenemos que trabajar y tener en cuenta si queremos tener éxito en la vida y que las cosas nos vayan bien, pero son tan importantes que el no considerarlos ocasionará sin duda que no consigamos el éxito que nos deseamos tener.



Pin It on Pinterest

Share This