09 Sep MINDFULNESS Y CRECIMIENTO PERSONAL
El Mindfulness, que también podríamos definirlo como “atención plena”, es un tipo de meditación basada en la capacidad de vivir el momento presente siendo conscientes de lo que ocurre en el aquí y en el ahora y se puede considerar clave para el crecimiento personal.
La práctica del mindfulness nos ayuda a luchar contra las distracciones y problemas de la vida diaria gracias a que nos enseña mediante su práctica a ejercitar la atención y concentración.
En la práctica del Mindfulness ponemos la intención de prestar atención y concentrarnos en la experiencia que decidamos, por ejemplo en la respiración o en nuestras sensaciones físicas en el momento presente pero sin emitir ningún juicio de esa experiencia.
El objetivo es el de ser conscientes y darnos cuenta de lo que ocurre en el momento que estamos viviendo, concentrándonos única y exclusivamente en el momento presente y no centrándonos en pensamientos del pasado ni del futuro.
Durante la práctica nos mantendremos abiertos a las sensaciones que podamos tener así como a los pensamientos que puedan aparecer pero sin juzgar nada de lo que pasando por nuestra mente ni de valorar dicha experiencia.
De lo que se trata es de que nos impliquemos de forma totalmente activa en el ahora, en el momento presente, de manera que seamos conscientes de lo que estamos viviendo pero sin controlar nada, sea algo que estamos recordando del pasado o proyectándonos en el futuro o sobre cualquier tipo de pensamiento que pueda aparecer.
Si por ejemplo estamos centrados y concentrados en nuestra respiración siendo conscientes de como entra el aire por nuestras fosas nasales y como sale suavemente por nuestra nariz o boca, va a ser normal que aparezcan pensamientos de cualquier tipo como ya hemos dicho y que nos distraigan de nuestra concentración en la respiración. Cuando esto ocurra, y que va a ocurrir con muchísima frecuencia, como seremos conscientes de ello lo que haremos es suavemente volver nuestra atención de nuevo a la respiración y continuar centrados en la misma. Tantas veces nos distraigamos, tantas veces que volveremos de nuevo a la respiración, y con la práctica conseguiremos que haya menos intrusiones de pensamientos y estemos más centrados pues iremos desarrollando el poder de la concentración como si fuera un músculo más del cuerpo.
En lo que está basado el Mindfulness y su práctica sería en los siguientes aspectos: el centrarnos en el momento presente, el aceptar totalmente la experiencia y estar abiertos a ella sin realizar ningún tipo de juicio y el vivir con atención plena en todos nuestros actos.
La práctica del Mindfulness y sus beneficios
La práctica del Mindfulness como ya hemos visto anteriormente no consiste en absoluto en dejar la mente en blanco y tratar de que no pase ningún pensamiento por la cabeza, ni mucho menos. Consiste en concentrarnos por ejemplo en la respiración ya que esta te ancla en el momento presente observándola totalmente y enfocando nuestra atención en ella, pero sin duda surgirán pensamientos de cualquier índole que vendrán a distraernos, y esto pasa siempre. No hay que preocuparse por ello, es completamente normal, y lo que tenemos que hacer es simplemente regresar a la respiración una y otra vez tantas veces como sea necesario. Con el tiempo y la práctica conseguiremos mayor concentración y como no tendremos tantas intrusiones de pensamientos nos dispersaremos cada vez menos y nos enfocaremos cada vez más.
La forma normal de practicar el Mindfulness es sentados en una posición que sea lo más cómoda posible y procurando tener la espalda recta aunque estemos algo recostados. Las piernas sin cruzar y los brazos y las manos relajadas en nuestro regazo por ejemplo.
También podemos practicar tumbados pero es mucho menos recomendable ya que es muy fácil dormirnos y por tanto no llevar a cabo la práctica.
A continuación lo único que tenemos que hacer es respirar por la nariz de forma normal y sosegada y preferentemente de forma abdominal y exhalando por la nariz o boca indistintamente, tan simple como esto, pero teniendo puesto nuestro foco de atención en la respiración y conservando una actitud de calma continua.
En cuanto al tiempo de práctica lo mejor es que al menos meditemos unos diez minuto por sesión y si puede ser más mejor, aunque al principio nos cueste más trabajo y solo estemos unos minutos. Lo importante es meditar diariamente al menos una vez e ir consiguiendo el hábito e incorporarlo en nuestra vida como un aspecto totalmente normal y corriente ya que sus beneficios como vamos a ver son muy numerosos.
Es importante decir que aunque la práctica del Mindfulness normalmente se centra especialmente en la respiración, lo cual es lo más adecuado o fácil ya que esta te sitúa en el momento presente queramos o no, también podemos enfocarnos en las sensaciones que podemos tener en nuestro cuerpo a través de nuestros sentidos cuando estamos practicando, pero de la misma forma que con la respiración sin juzgar nada, solo observando y volviendo nuestra atención a las sensaciones cuando surjan pensamientos que nos distraigan.
Por lo que respecta a los beneficios podemos decir que son realmente numerosos y se conforma un abanico de los mismos tanto físicos como mentales que bien vale la pena tener en cuenta e incorporar la práctica del Mindfulness a nuestra vida, y los más importantes serían:
- Reducción del estrés, la ansiedad y la angustia
- Potencia nuestras capacidades psicológicas y biológicas
- Desarrolla la conciencia
- Nos ayuda a mantener el equilibrio emocional, mental y físico
- Aumenta nuestra capacidad de percepción de las cosas y nos hace más conscientes de la realidad
- Resintoniza y enfoca nuestra mente cuando tendemos a la dispersión
- Activa diferentes áreas del cerebro
- Mejora sensiblemente nuestros niveles físicos y sistema inmunológico
- Nos ayuda a perder peso
- Nos ayuda a dormir mejor
- Es clave para nuestro crecimiento personal
Como podemos ver hay razones más que suficientes para convertir el Mindfulness en una práctica habitual en nuestra vida por sus innumerables beneficios teniendo en cuenta el poco tiempo que nos ocupa diariamente y su simpleza.